En plena revolución industrial se buscó modernizar la capital dotándola de ferrocarriles. La línea del «pequeño cinturón» —una línea de doble vía que rodeaba París— se construyó en 1852, pero no solucionó el problema del transporte intramuros. En 1863 Londres encargó el primer ferrocarril metropolitano del mundo. Nueva York le siguió en 1868, Chicago en 1892 y Budapest en 1896. Después de varios años de discusiones entre el Estado y la Ciudad de París, en 1895 se decidió construir una red de transporte urbano en la capital con el objetivo de mejorar las comunicaciones para la apertura de la Exposición Universal de 1900.
El proyecto se encomendó a un ingeniero bretón de Ponts et Chaussées: Fulgence Bienvenüe. La primera línea se inauguró en julio de 1900 —uniendo la Porte de Vincennes con la Porte-Maillot—, y proporcionó acceso al lugar donde se celebraron los Juegos Olímpicos de Verano de 1900. Las primeras líneas de metro tuvieron un gran éxito y en 1911 ya estaban construidas 6 líneas.
En el mapa podemos ver la distribución de las líneas operativas del metro parisino en 1916, cuando Nicole regresa a París para hacerse cargo de la dirección del Hospital Escuela Edith Cavell. En la novela, Nicole menciona coger la línea Nord-Sud para dirigirse al hospital (situado cerca de la Puerta de Versailles) desde el distrito donde está su apartamento del Boulevard Saint-Germain.
Video: Paris railway station and Paris metro 1910’s
Video: histoire de la construction du metro parisien