Aprovechando los días que estoy en Burdeos, me acerco a la Biblioteca para buscar más documentación histórica sobre el periodo de la Segunda Guerra Mundial y el Vino.
Me encanta el cuidado diseño arquitectónico del edificio. Las cubiertas instaladas junto a la entrada para protegerte de la lluvia reproducen hojas de publicaciones históricas. El espacio interior es moderno, organizado, y realmente confortable y tranquilo para trabajar.
Curiosamente, me encuentro que la Biblioteca de Burdeos está a muy poca distancia de la Comisaría de la Police Nationale, el lugar que Oteiza visita en varias ocasiones a lo largo de su estancia en la zona.
Ni que decir tiene que me acerco a verla (por fuera).
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