«Una mañana de abril de 1934, el sacristán de la catedral de Gante, se dio cuenta de que alguien había entrado durante la noche. Fue corriendo a revisar el retablo, y se dio cuenta de que faltaba un panel. Dicho panel contenía un anverso y un reverso pintados, y habían sido sustraídos los dos. Los días laborables el políptico quedaba cerrado, mostrando el reverso, que era la escultura pintada de San Juan Bautista. Cuando el políptico se abría los fines de semana y en fechas señaladas, el anverso mostraba a los Jueces Justos. La investigación de la policía no fue nada profesional, y hubo todo tipo de rumores sobre su robo. ¿Habían sido espías alemanes como venganza por haber sido devuelto a Bélgica tras el Tratado de Versalles? ¿Eran ladrones de arte? Incluso se rumoreó que había sido oculto dentro de la propia iglesia. Resumiendo, el panel se catalogó como perdido en los archivos policiales, y a día de hoy, así sigue figurando. Es la obra de arte más buscada de toda la historia.» – Extracto de la Novela
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