Desde el inicio de la guerra, los británicos crearon una división de oficiales con formación en obras de arte y monumentos con el objetivo de garantizar su protección en zonas de conflicto. Más tarde, cuando Estados Unidos entró en la guerra, creó también un cuerpo similar. Estaba formado por historiadores de arte, arquitectos, pintores, y conservadores en la vida civil. Muchos de ellos poseían excepcionales conocimientos sobre arqueología y arte, y también hablaban con fluidez las lenguas de los diferentes países donde iban a operar. Les llamaron los Monument Men.»- Extracto de la Novela
«El mismo general Eisenhower emitió una declaración al ejército, en breve estarían combatiendo por todo el continente europeo, y en la senda de ese avance se encontrarían monumentos históricos y centros culturales que simbolizarían para el mundo todo lo que luchaban por conservar. Destacó que era responsabilidad de todo mando proteger y respetar esos símbolos siempre que fuera posible. Aquella declaración de Eisenhower era algo históricamente innovador: Nunca antes un ejército había entrado en guerra con la intención de evitar daños a obras de arte, culturales y monumentos, y de perseguir su preservación.
Después del día D, y una vez que los aliados comenzaron a liberar Europa, los Monument Men siguieron a las tropas inmediatamente detrás de la línea del frente. No era tarea fácil: tenían que analizar y proteger los daños de los elementos arquitectónicos dañados por los combates, los archivos, las bibliotecas, iglesias, museos, así como su contenido artístico. Además debían realizar la labor detectivesca de buscar las miles de obras de arte saqueadas durante la guerra.»- Extracto de la Novela
«Gracias a esa labor detectivesca, lograron saber que los nazis habían acondicionado unas minas de sal en Austria, cerca de una localidad llamada Altaussee, para almacenar allí las obras de arte robadas. Llegaron en mayo de 1945, pero se encontraron con que la entrada al pozo había sido dinamitada por los alemanes antes de su huída. Tardaron unos días en retirar los escombros, pero en cuanto atravesaron la gran puerta de hierro del fondo del pozo…se encontraron con miles de joyas artísticas.»- Extracto de la Novela
«Una de las galerías contenía dos mil pinturas almacenadas en dobles estantes que recorrían las paredes. Obras de los mejores pintores de la historia: Miguel Ángel, Da Vinci, Vermeer, Rembrandt, Hals, Reynolds, Rubens, Tiziano, Tintoretto, Brueghel… Los haces de luz de las lámparas devolvían a la vida los marcos dorados, la trama de los lienzos; los rostros pintados resurgían de la penumbra. Y al llegar a una nueva galería, allí estaban, sin envolver, sobre cajas de cartón vacías, separadas apenas unos centímetros del suelo de arcilla de la mina, los once paneles de La Adoración del Cordero Místico de Jan van Eyck.»- Extracto de la Novela
«—¿Once paneles? ¿No eran doce? —preguntó Edouard.
Oteiza dejó de buscar la ropa en la maleta y le miró.
—Ahí está el quid de la cuestión.» – Extracto de la Novela
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