El Retablo de Gante – El Cordero Místico

«El Retablo de Gante, también conocido como La Adoración del Cordero Místico es una de las pinturas más importantes de la historia del arte. Fue pintada por el joven maestro flamenco Jan van Eyck entre 1426 y 1432, y es consideraba como el punto de inflexión entre el arte de la Edad Media y el Renacimiento, así como también el origen del Realismo Pictórico.

Es un políptico de unos tres metros y medio de ancho por unos dos y veinte de alto, formado por doce paneles de roble policromado, que se exhibe en la catedral de San Bavón de Gante, en Bélgica. Desde que su autor dio la obra por terminada, el Retablo de Gante ha sido considerado botín de guerra en muchas ocasiones; además de objeto de falsificaciones, contrabando, desmembramientos, ocultación, incendios, ataques… se ha pagado rescate por él; los nazis y Napoleón se lo apropiaron; fue recuperado, pero a lo largo de la historia ha sido robado una y otra vez.»- Extracto de la Novela

Novela In Vino Veritas, En el Vino está La Verdad - Virginia Gasull
Hubert y Jan Van Eyck. Políptico de la Adoración del Cordero Místico (1432)

«Se trata de una obra que cautiva la mirada y desafía a la mente. ¿Ves la corona que está a los pies del Dios Padre? La reproduce con un detallismo microscópico; está pintada con tiras de pan de oro auténtico, dándole un relieve y una textura que atrapan la luz, como si fueran chispas encendidas. Fíjate en el extremo detalle de todos los elementos y los personajes que la componen; es impresionante: Jan van Eyck se adelantó cuatrocientos años al movimiento del Realismo.» – Extracto de la Novela

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Celebración de la Eucaristía. Panel central inferior del Políptico de Gante.

«El retablo fue codiciado tanto por Hitler como por el mariscal Göring. Ambos pretendían apoderarse de él para incorporarlo a sus colecciones privadas. Se sentían atraídos por su fama y su belleza, pero también veían en la obra un símbolo de la supremacía aria, e idolatraban a Jan van Eyck; lo consideraban una figura ejemplar dentro la historia teutónica. Además, el retablo había estado expuesto en Berlín antes de la Primera Guerra Mundial, pero había regresado a Bélgica porque así se determinó en el Tratado de Versalles, lo cual fue un gran agravio para los alemanes. Hitler pensaba que si llevaba la obra de regreso a Berlín, compensaría el daño causado contra Alemania.- Extracto de la Novela

Estaba convencido de que la pintura contenía un mapa en clave para encontrar varios de los llamados Arma Christi o Instrumentos de la Pasión de Jesús. Si te fijas en el panel central —añadió señalando con el dedo hacia el libro—, puedes ver que la sangre mana del pecho del Cordero, cayendo al Santo Grial, y también verás que los ángeles que rodean el trono llevan en sus manos la Lanza del Destino, la Cruz, la Corona de Espinas… Hitler creía que poseer dichos objetos le otorgaría poderes sobrenaturales. Ya habrás oído con anterioridad que el Führer y algunos de sus oficiales nazis estaban fascinados por el ocultismo; formaron un grupo de investigación llamado Ahnenerbe, que se dedicaba a estudiar fenómenos sobrenaturales, leyendas y objetos presuntamente mágicos, reliquias religiosas cuyas propiedades mágicas garantizarían el triunfo nazi, como el Arca de la Alianza.- Extracto de la Novela

Los belgas intuyeron al inicio de la Segunda Guerra Mundial que los alemanes iban a apropiarse el retablo. En mayo de 1940, las tropas alemanas invadieron Holanda y Bélgica. El gobierno belga pensó, en un primer momento, que el Vaticano podría ser un buen refugio. Metieron los paneles en grandes cajones, y los cargaron en un camión. Pero cuando estaban ya de ruta hacia Roma, Italia se unió al Eje y declaró la guerra. Francia se ofreció a custodiar el retablo; el camión dio la vuelta y se dirigió al Chateau de Pau, cerca de los Pirineos. El Castillo de Pau ya escondía muchas obras provenientes de museos nacionales franceses, incluido el Louvre. Göring, llegó a Pau y se hizo con el Retablo y el resto de las obras de arte. Y Heinrich Himmler, jefe de las SS, de la Gestapo, y también de la Ahnenerbe, estaba deseoso por estudiarlo. Había leído que Jan van Eyck había realizado un viaje a Portugal antes de pintar el retablo; el motivo del viaje era conocer a unos famosos cartógrafos portugueses para componer un enigma cartográfico con el que ocultar el paradero de las Arma Christi en el interior del Retablo. Así que estaba deseoso por analizarlo, buscar sus símbolos ocultos, descubrir las pistas que les llevasen a los Arma Christi. Pero el Retablo de Gante desapareció. Quizás lo llevaron a Berlín para su estudio. No se supo más sobre él hasta el final de la guerra.» – Extracto de la Novela

 

http://en.wikipedia.org/wiki/Ghent_Altarpiece

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